¿Siempre causamos efecto?

01 Nov ¿Siempre causamos efecto?

Alex Hitchens (Will Smith, Hitch película estrenada en el 2005) es un consultor especialista en seducción que entrena a otros hombres en el arte de tener la cita perfecta con la mujer de sus sueños. Los asesora y les revela; que tres citas es todo lo que necesitan para conquistarlas Mientras asesora a sus clientes, Hitch nos revela uno de sus «secretos»:»El 60% de la comunicación humana es no verbal: lenguaje corporal. El 30% es tu tono de voz. Eso significa que el 90% de lo que estás diciendo no está viniendo de tu boca».

Pero, ¿esto es realmente así?

Lejos de convertirme en un crítico de cine, mi intensión es hacer foco en el «secreto» que nos revela Hitch. El mismo nos abre la puerta a la posibilidad de maximizar nuestra  capacidad de influenciar a las personas o como diría Hitch; orientar la imagen que las personas se hacen de nosotros.

¿Es esto posible?
Si, definitivamente.

No lo dice Hitch de manera explícita, pero un corolario que podríamos inferir de sus secretos; es que siempre estamos causando un efecto en las personas o dicho de una manera más dramática, no podemos evitar causar
un efecto en las personas. Si sonreímos causamos un efecto. Si no sonreímos, causamos un efecto diferente.
¿Pero esto sucede solo en nuestra vida personal o se extiende a otros ámbitos, como por ejemplo, el mundo laboral y de los negocios?

Si, adivinaron! Sucede en todos los ámbitos, en todas partes y en todo momento.
Entonces en una entrevista de trabajo, la forma en cómo nos sentamos, o como damos la mano, sonreímos, los gestos y ademanes, el ritmo de nuestra conversación, la utilización de los verbos en tiempo presente o potencial, nuestro cuidado y arreglo persona.

¿Influyen estos elementos en la imagen que el entrevistador se hace de nosotros? Sí absolutamente.

Pero tengamos cuidado porque Hitch también nos advierte que: «no puedes usar lo que no tienes; si eres tímido, sé tímido, si eres extrovertido, sé
extrovertido».

Carlos Ramírez Passo.